Capítulo 1: Comprender la criogenia

Estos tres términos se utilizan a menudo juntos, pero se refieren a cosas muy diferentes. Todos se refieren al frío extremo, pero cada uno se centra en una cuestión distinta: cómo crearlo, cómo reacciona la vida ante él y cómo puede utilizarse para preservar a las personas. Entender esta distinción ayuda a comprender qué es realmente la criogenia.

• La criogenia es el campo de la física y la ingeniería que estudia cómo alcanzar y controlar temperaturas muy bajas, normalmente inferiores a -150 grados centígrados. Se ocupa de la producción de gases líquidos, el comportamiento de los materiales en ambientes fríos y el diseño de equipos que puedan almacenarlos con seguridad. La criogenia proporciona la tecnología que hace posible la criopreservación moderna, desde los sistemas de refrigeración hasta los dewars aislados utilizados para el almacenamiento a largo plazo.
• La criobiología se centra en cómo responde la materia viva a esas bajas temperaturas. Estudia cómo afecta la congelación a las células y los tejidos, y cómo los agentes crioprotectores pueden evitar la formación de cristales de hielo dañinos. Gracias a la investigación en este campo, ahora es posible almacenar esperma, óvulos, embriones e incluso pequeños órganos para uso médico. La criobiología es la ciencia que hay detrás de técnicas como la vitrificación, en la que el material biológico se convierte en un sólido similar al vidrio sin congelarse.
• La criónica reúne estos dos ámbitos y los aplica a los seres humanos. Es la práctica médica de preservar el cuerpo o el cerebro de una persona a temperaturas criogénicas tras su muerte legal. Al combinar la física de la criogenia con los conocimientos biológicos de la criobiología, la criónica pretende mantener la estructura del cuerpo y el cerebro hasta que la medicina futura pueda repararlos y revivirlos.