Descubre cómo las nuevas tecnologías están transformando el sistema médico.
En los últimos años hemos sido testigos de una verdadera revolución tecnológica en el ámbito de la salud. No sólo estamos mejorando la forma de tratar muchas enfermedades que eran consideradas intratables hace sólo unos años. Estamos sentando las bases de un futuro en el que prevendremos muchas enfermedades gracias a los wearables. Los robots humanoides podrían cuidar de los enfermos y ancianos y podríamos curar a las personas modificando genéticamente sus células. Existe la posibilidad de que la tecnología médica nos permita acercarnos a lo que consideraríamos la inmortalidad. Veamos algunos de estos innovadores avances tecnológicos y cómo están cambiando el mundo.
La telesalud y la telemedicina permiten acceder y gestionar los servicios de salud a distancia. Esto es posible gracias al uso de las tecnologías digitales de la información y la comunicación. Cuando se accede a estos servicios específicamente a través de un teléfono móvil, se habla de mHealth. Las ventajas y objetivos de esta nueva forma de asistencia médica son varios:
Imagina algo tan sencillo como un portal para pacientes. Esto te permite comunicarte con enfermeras y médicos, obtener recetas, programar citas y comprobar los resultados de tus exámenes en línea. Además, algunas clínicas ofrecen citas virtuales, que pueden ser útiles en varias circunstancias, como vimos fue el caso de la psicoterapia en línea durante la pandemia.
Los wearables existen desde el siglo XIII, cuando aparecieron las gafas. Sin embargo, sólo en los últimos veinte años la tecnología de los wearables se ha desarrollado y expandido. Esto ha sido posible gracias a la tecnología bluetooth, que ha permitido la interacción inalámbrica entre nuestros dispositivos.
En la actualidad, la mayoría de los wearables del mercado se utilizan sobre todo para controlar los niveles de rendimiento físico al hacer ejercicio, hacer un seguimiento de la ubicación con GPS y ver rápidamente los mensajes de texto. Sin embargo, estos dispositivos tienen un potencial inigualable, especialmente en el campo de la salud. Los wearables pueden controlar el ritmo cardíaco, el sueño y el movimiento. Con los datos obtenidos, pueden dar recomendaciones de salud. Analizando los latidos del corazón del usuario, pueden detectar ritmos irregulares. Pueden reconocer un ataque al corazón y contactar a los números de emergencia, salvando vidas.
Los wearables y otros sensores son cada vez más avanzados. Y los datos que recogen son cada vez más fiables y completos. En el futuro, ¿tendremos sensores implantados en el cuerpo que recojan datos de nuestras constantes vitales las 24 horas del día? ¿Se perfeccionarán tanto estos dispositivos que serán capaces incluso de prever enfermedades?
A través de nuestros dispositivos móviles y wearables especiales, como las gafas inteligentes, podemos experimentar la realidad aumentada y virtual. La realidad aumentada (RA) es una tecnología que integra la información digital en el entorno del mundo real del usuario. Puede añadir elementos visuales, sonidos y estímulos sensoriales al mundo cotidiano. La realidad virtual (RV), por el contrario, recrea un mundo virtual que puede ser similar o completamente diferente al mundo en el que vivimos. Ambas tecnologías están probablemente a punto de revolucionar por completo la industria de la salud.
Veamos algunos ejemplos. En medicina, la realidad aumentada puede utilizarse para ver las venas del cuerpo del paciente. Puede proyectar imágenes de radiografías o tomografías. Incluso puede utilizarse para guiar a los médicos durante las cirugías. En junio de 2020, neurocirujanos de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore realizaron por primera vez una operación con RA. Un médico la utilizó para ayudar a colocar seis tornillos durante una operación de columna. Poco después, la utilizaron para ayudar a extirpar un tumor de la columna vertebral.
También la realidad virtual está transformando la atención médica. empezando por la formación médica. De hecho, la RV puede simular cualquier situación médica. Los estudiantes pueden experimentar todos los procedimientos de primera mano, sin necesidad de un paciente real. Además, la RV parece tener mucho éxito a la hora de ayudar a los pacientes a lidiar con el dolor y la ansiedad. De hecho, aunque la realidad mostrada no sea "real", nuestro cuerpo la percibe y reacciona ante ella como si lo fuera. Así, si al pasar por un ciclo de quimioterapia te encuentras en una playa tropical, tu percepción del dolor y las molestias serían realmente menor.
Las tecnologías médicas mencionadas anteriormente son bastante sencillas. Pero pongamos un ejemplo de su potencial oculto. Rafael Hostettler, uno de los ponentes de la Conferencia Biostasis2021, dirige una empresa llamada Devanthro. Su equipo está trabajando en la construcción de un "roboy", un robot humanoide que, mediante músculos artificiales, puede reproducir la forma en que se mueven los humanos. Una de las posibles aplicaciones de este robot es convertirse en un dispositivo para el cuidado de ancianos y enfermos. De hecho, las enfermeras podrían dirigir a distancia estos robots a través de wearables como gafas de realidad aumentada y comandos. Estas enfermeras no tendrán que estar físicamente presentes, sino que podrán atender a varias personas a distancia al mismo tiempo. El precio de su servicio será muy inferior al de un cuidador a tiempo completo. Y los ancianos y enfermos podrán permitirse recibir este servicio sin tener que dejar su casa y trasladarse a una residencia.
Éste es sólo un ejemplo del potencial oculto de los últimos avances tecnológicos. Depende de las personas visionarias el perseguir estos potenciales.
La inteligencia artificial y el machine learning están transformando la atención médica. Sin embargo, ambos campos son extremadamente complejos. Para desarrollar plenamente su potencial conjunto, necesitamos personas capaces de combinar la IA y los conocimientos médicos.
Veamos algunas posibles aplicaciones. Dado que los algoritmos de machine learning pueden imitar las cogniciones humanas, pueden utilizarse en el análisis, la presentación y la comprensión de datos médicos complejos. Por ejemplo, estas tecnologías pueden:
Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, la IA ya puede revolucionar por completo el sistema sanitario. Sin embargo, debemos tener en cuenta que nuestra comprensión de sus capacidades está aún en sus inicios. Es muy probable que cuanto más aprendamos sobre la inteligencia artificial, más posibilidades de aplicación descubriremos en el futuro.
La cirugía robótica, o cirugía asistida por robot, es uno de los increíbles resultados de la IA aplicada a la medicina. Es importante destacar que, hoy en día, las operaciones robóticas siguen siendo realizadas por seres humanos. Tal vez en el futuro, las máquinas superinteligentes se encarguen solas de las cirugías. Pero por ahora, seguirá existiendo una persona detrás de la máquina.
La cirugía robótica permite a los médicos realizar operaciones complejas con más precisión, flexibilidad y control que las técnicas convencionales. También permiten métodos menos invasivos que a menudo dan lugar a un tiempo de recuperación más corto. Los sistemas quirúrgicos robóticos clínicos más utilizados constan de dos partes. Un brazo con una cámara, conectado a una pantalla 3D de alta definición. Varios brazos con instrumentos quirúrgicos acoplados a ellos. El cirujano mueve los brazos con controladores.
En los últimos años, la industria de la impresión 3D se ha disparado. Al principio, se utilizaba en campos como la construcción, la arquitectura, la electrónica y la automovilística. Últimamente, ha mostrado aún más aplicaciones. Las industrias aeroespacial, energética y médica se están acercando a la impresión 3D y los resultados son impresionantes.
Echemos un vistazo a los diferentes usos de la impresión 3D en la medicina.
¿A dónde nos llevará la investigación sobre los usos médicos de la impresión 3D? ¿Podremos imprimir cuerpos enteros en el futuro? ¿Reconstruir miembros perdidos? ¿Podríamos incluso aprender a imprimir en 3D un órgano tan complejo como el cerebro?
La nanomedicina es una rama de la medicina que aplica la nanotecnología a la prevención y el tratamiento de enfermedades. Como su nombre indica, lo hace a partir de un tamaño de nanoescala -un nanómetro es la milmillonésima parte de un metro-. La nanomedicina utiliza nanopartículas biocompatibles y nanorobots, por nombrar algunos, para detectar enfermedades y actuar sobre ellas.
Pero ¿cómo se utiliza la nanomedicina? Desde hace varios años, la nanotecnología es más bien un campo de investigación. Las áreas de interés son varias: administración de fármacos, desarrollo de vacunas, antibacterianos, herramientas de diagnóstico e imagen, wearables, implantes.
Veamos algunos ejemplos.
La tecnología médica está cambiando el sector sanitario de muchas maneras. Las personas no sólo podrán controlarse mejor, sino que tendrán asistentes digitales que les darán sugerencias en tiempo real sobre cómo estar más sanas. La prevención y el diagnóstico, gracias a los datos, serán probablemente más precisos. Los dispositivos personalizados, como prótesis y órtesis, que pueden mejorar mucho la vida de las personas, serán más baratos. Varias enfermedades hoy incurables pasarán a ser tratables y salvarán vidas.
Los avances tecnológicos que vemos hoy en día son impresionantes y gran parte de su potencial aún no se ha descubierto. En Tomorrow Biostasis estamos entusiasmados y somos optimistas sobre el futuro. Si quieres tener la oportunidad de beneficiarte de estos futuros tratamientos, ¡únete a nosotros!
Si quieres saber más sobre la biostasis, programa una llamada con nosotros. O, si ya sabes que esto es para ti ¡suscríbete aquí!