¿Nos quedaremos sin recursos en el futuro?
Empecemos con una historia: Un día, en un futuro lejano, abres los ojos por primera vez en mucho tiempo. Tu criopreservación ha sido un éxito y te están dando la información más importante sobre el futuro. El responsable de tu reanimación empieza a explicarte: "El cambio climático se ha contenido. Ahora producimos energía limpia en abundancia, y el crecimiento excesivo de la población que temíamos en el pasado ya no es un problema." Le pides al guía que se detenga un segundo y aclare. "¿Cómo es eso posible?". El amable individuo sonríe y, aparentemente preparado para tu pregunta, te entrega un papel titulado "Cómo la humanidad alcanzó la superabundancia sostenible".
Así, o al menos parecido, es como David Wood pinta con optimismo el futuro en su libro "Superabundancia sostenible". Recientemente, Marian L. Tupy y Gale L. Pooley compartieron otra visión semejante en su obra "Superabundancia".
Pero, ¿cuál es ese término escurridizo que supuestamente salvará al mundo?
La Superabundancia Sostenible predice futuros avances tecnológicos que nos llevarán a un punto de "superabundancia" universal. En pocas palabras, un futuro en el que tendremos más que suficiente de todo.
Hay 7 esferas de la vida humana que tendremos que superar para alcanzar ese futuro, según Wood: energía, alimentación, bienes materiales, salud, inteligencia, creatividad y colaboración.
En este artículo examinaremos más de cerca cómo y por qué la humanidad alcanzará probablemente la Superabundancia Sostenible y haremos que su futuro después de la revivificación sea uno en el que merezca la pena vivir.
Desde la Revolución Industrial en torno al siglo XIX, la humanidad ha consumido enormes cantidades de recursos como madera, carbón, gas, petróleo y otros para su propio beneficio. Esto se ha puesto especialmente de manifiesto en el último siglo debido a los avances tecnológicos y al consiguiente aumento de la productividad. Para nuestra desgracia, estos recursos energéticos son cada vez más escasos (con la excepción de la madera en cierta medida), todos ellos perjudiciales para nuestro medio ambiente, y en consecuencia para nosotros, cuando se queman.
Sin embargo, según David Wood, en el futuro no tendremos que dar un portazo y vivir con escasez de energía. En lugar de eso, es necesario un cambio drástico para llegar a ser totalmente sostenibles. Por suerte, este cambio ya está en marcha en forma de energías renovables. La energía eólica e hidráulica van a la cabeza del desarrollo de la energía solar y otros recursos naturales. Las previsiones estiman factible una transición completa a la electricidad renovable para 2050. Junto con los futuros avances tecnológicos, esto conducirá, según Wood, a una superabundancia de energía en el futuro.
Mientras no nos congelen criogénicamente, la nutrición es importante para mantener nuestro cuerpo intacto. No es de extrañar, pues, que la escasez de alimentos ocupe un lugar destacado en la lista de cosas que no queremos experimentar en el futuro. El estado actual del mundo muestra una imagen de dualidad, en la que algunas partes del mundo desperdician más de mil millones de toneladas de alimentos cada año, mientras que otras se encuentran en una lucha constante contra el hambre.
Por suerte, el hambre en el mundo está disminuyendo lentamente gracias a los continuos esfuerzos de globalización y los avances tecnológicos sugieren un aumento de la producción sostenible de alimentos. La agricultura vertical promete reducir el impacto ambiental y aumentar la eficiencia de los cultivos, mientras que la carne cultivada pretende situar la carne sin crueldad a la vanguardia de los alimentos sostenibles. Además, las generaciones más jóvenes muestran una mayor concienciación sobre el consumo y consumen cada vez más productos locales, vegetales y sostenibles. El pronóstico para el futuro muestra que todo tipo de alimentación será más fácil de conseguir en el próximo siglo en comparación con la actualidad.
Los días de palos y piedras han quedado atrás, y la humanidad ha recurrido a materiales diferentes y más eficaces. La Tierra alberga todo tipo de recursos que podemos utilizar para la artesanía, pero no todos están disponibles en abundancia.
Una solución prometedora a este problema es la nanotecnología. Este campo de la ciencia, en constante avance, permitiría a los científicos del futuro manipular la materia a escala nanométrica, con lo que los materiales podrían transformarse en lo que quisieran.
Lea más sobre las posibilidades de la nanotecnología y cómo podría ayudar a la crioconservación en este artículo.
Las opciones de sostenibilidad antes mencionadas ayudarán a la humanidad a vivir una vida que no sea a costa de la naturaleza de nuestro planeta. Pero eso sólo se refiere a la parte "sostenible" de la ecuación. Centrémonos ahora un poco más en la "Superabundancia".
La biostasis es actualmente la única opción disponible que te da la oportunidad de ver el futuro por ti mismo. Pero seguro que no le gustaría despertarse en ese futuro con un cuerpo frágil, cansado y viejo. Si se alcanza la longevidad abundante, no tendrá que hacerlo. Se prevé que los avances en medicina resuelvan el problema del envejecimiento biológico en un futuro previsible, lo que significa que la longevidad abundante se alcanzará probablemente mucho antes de que las personas congeladas criogénicamente sean revividas, permitiéndole vivir su segunda vida dentro de un cuerpo sano y rejuvenecido.
Tu cuerpo no será lo único que se beneficie de la tecnología futurista. Nuestro creciente conocimiento del cerebro humano nos permitirá aumentar la potencia de actividades como la educación, la meditación y la cultura. La inteligencia artificial puede utilizarse para resolver por nosotros problemas que derriten el cerebro, y nosotros, a nuestra vez, podemos aprender de sus descubrimientos. Esta tendencia de la inteligencia apoyada en la tecnología ya puede observarse hoy en día. Desde 1900, el coeficiente intelectual medio mundial ha aumentado históricamente unos 3 puntos por década. Esto sitúa a la persona media actual en una puntuación de 130 según los estándares de 1920, lo que significa que el 50% de la población actual se situaría en el 2% superior de principios del siglo XX.
La globalización es un factor clave del progreso científico y médico moderno. En lugar de estar en guerra constante unos con otros, la colaboración de las mentes más inteligentes del mundo ha dado lugar a avances globales a una velocidad que el mundo nunca había visto antes. Internet, la conectividad global con sólo pulsar un botón, aún está en pañales. Con la tecnología moderna, la abundancia de colaboración contribuirá sin duda a que la Superabundancia Sostenible sea un objetivo alcanzable.
"Tenemos todos los recursos que necesitamos, sólo tenemos que utilizarlos bien". Esta frase acuñada por David Wood es el motivador general de un futuro abundante. En Tomorrow Bio creemos que el mismo sentimiento es válido para Biostasis. No hay pruebas que sugieran que la criopreservación humana no sea posible. Utilizando correctamente nuestros recursos, podemos hacer realidad esta visión.
¿Es usted también optimista respecto al futuro? ¿Quiere experimentar cómo será el mundo dentro de décadas o siglos? Si es así, le rogamos que visite criónica. No dude en concertar una llamada con nosotros y preguntarnos directamente cualquier duda que tenga.
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