¿Y si las tecnologías de vanguardia que cambian la vida fueran un regalo de Dios?
Como la tecnología médica se desarrolla con bastante lentitud, cada vez es más realista la posibilidad de que la criopreservación humana nos lleve al día en que (quizás) la robótica domine el mundo y la gente se vaya de vacaciones a Marte. Como a la mayoría de los crionicistas, nos gusta imaginar cómo podría ser un posible futuro posterior a la criónica. ¿Adónde nos llevará el transhumanismo y qué será de los modelos sociales, la ética, la moral y las religiones actuales? Para encontrar alguna respuesta, hemos decidido recurrir a Jonathan Gunnell, miembro de la Asociación Transhumanista Cristiana (CTA). Jonathan vive en Brisbane, Australia, y es el vicepresidente de la Asociación Transhumanista Cristiana, con sede en Nashville.
Muchos podrían pensar que la tecnología y la religión no tienen nada que ver. Varias figuras destacadas de las principales corrientes religiosas son de edad avanzada y de mentalidad conservadora. Sin embargo, nada impide que la religión se adapte al mundo actual y abrace la tecnología como una posibilidad y no como un enemigo. Esto es precisamente lo que intenta demostrar la Asociación Transhumanista Cristiana.
Fundada en 2013 por Micah Redding, la CTA está formada por una gran comunidad con sede en Estados Unidos y miembros en todo el mundo. ¿Cuáles son sus misiones y creencias? Como afirma su fundador:
Veamos quién es Jonathan Gunnell, nuestro contacto con la asociación, y qué tiene que decir sobre la CTA, la sociedad y el futuro.
De niño, siempre me gustó la Ciencia Ficción, además de leer mucho sobre historia, tecnología, psicología popular y filosofía. Me encantaba la obra de Isaac Asimov(tres leyes, fundamento) y la de C.S. Lewis, tanto de ficción como de no ficción. Su trilogía de ciencia ficción voló mi joven mente, y su "Mero Cristianismo" se convirtió en la base de mi fe.
La combinación de ciencia ficción, historia, psicología, filosofía y cristianismo me hizo pensar en lo que los humanos podrían llegar a ser. Surgieron preguntas profundas sobre la naturaleza del universo, lo que significa ser humanos y cómo deberíamos vivir.
De adulto leí "La era de las máquinas espirituales" de Ray Kurzweil. Fue el primer puente serio que encontré entre mis años de preguntas sobre la naturaleza humana y nuestro lugar en el universo, y la ciencia tangible. Me di cuenta de que había un espacio entre la ciencia ficción y la tecnología emergente. El transhumanismo se convirtió, para mí, en la mejor lente para verlo.
En absoluto, las encuentro complementarias. Entre mis primeras lecturas encontré la sabiduría de entender y perseguir las ideas hasta donde puedan llegar, esperando que se encuentren con otras ideas eventualmente. A mantener los conflictos a la ligera, a ver los ecos de lo común, a explorar y ser curioso. Escuchar con atención a las personas inteligentes con las que no estaba de acuerdo.
El "argumento de la primera causa" me parece convincente, sobre todo porque lo mejor que pudieron responder los ateos fue "¿quién movió al que no se movió?" La primera vez que lo oí me pareció que estaban siendo autocríticos. Se postula que fuera de la creación, la 'causalidad' es materialmente diferente a la de dentro. Tanto la 'regresión infinita' como el 'hecho bruto' no coinciden con ninguna realidad que discernamos. Para los ateos que creen en el 'hecho bruto' o en la 'regresión infinita', eso es la "fe" tal y como se define en Hebreos 11; esa 'seguridad' que sientes de que algo es correcto aunque no puedas demostrarlo. Esa fe es la misma para los cristianos y los ateos. La idea de que la fe es creer en algo a pesar de la evidencia es un hombre de paja que no se apoya en la Biblia.
En deferencia a Nick Bostrom, Elon Musk y otros simulacionistas, he reformulado el argumento de la "primera causa" como "la causalidad es una característica de la simulación". La mejor hipótesis de trabajo que he encontrado es que el universo es una creación/simulación, por tanto inherentemente tecnológica. La tecnología humana es un eco débil e imperfecto de la tecnología de la creación/simulación. Esta perspectiva significa que nuestra capacidad de crear tecnología es sagrada y debe cuidarse del mismo modo que debemos cuidar el planeta y el Universo.
¡Ja, ja! Los busqué en Google. Pensé que debía haber otros transhumanistas cristianos por ahí. Por suerte tenía razón, ¡me sentía solo!
Somos una red de cristianos (en su mayoría) de tradiciones teológicas muy diferentes y de (casi) todo el espectro político. La mayoría de nosotros no encajamos en nuestras iglesias de origen.
Articulamos el futuro de la humanidad. Lo hacemos mediante un debate con múltiples perspectivas, valorando a quienes con buena voluntad presentan puntos de vista alternativos, percepciones y críticas. Queremos ofrecer nuevas y mejores opciones de visión del mundo a la gente de fe, especialmente a aquellos que deconstruyen o reconstruyen su visión del mundo cristiana o secular. También queremos ser sal y luz para la comunidad transhumanista, para animarles a compartir nuestra comprensión de la naturaleza del universo y de la forma en que los humanos deberían vivir. Queremos presentar escenarios convincentes y hermosos que disipen las caricaturas de la fe y del transhumanismo.
Cuando los seres humanos nos convertimos en algo diferente, tenemos que preguntarnos qué será. El concepto de arquetipos de Carl Jung sugiere que nos esforzamos por ser algo cada vez más bello y asombroso. Jesús dijo que podríamos cambiar "de gloria en gloria", un objetivo aún más elevado pero por un camino similar. A medida que la tecnología crezca exponencialmente, se crearán oportunidades increíbles. Queremos que las nuevas tecnologías se utilicen como las utilizaría Jesús, en beneficio del mundo y de la excelencia de los seres humanos.
Nos atacan desde ambas direcciones. A algunos sitios web cristianos les gusta conseguir clics metiéndose con los aterradores transhumanistas. Luego, cuando se enteran de que existimos, nos llaman engañados, poseídos por el demonio, todo tipo de epítetos: "carnívoros veganos", etc.
Algunos transhumanistas atacan la religión por principio, aunque afortunadamente ahora sucede menos. El Partido Transhumanista de EE.UU. (USTP) nos considera aliados con intereses comunes, y buscan ser inclusivos. Estamos contentos de que nos incluyan.
Hablo con la gente de Internet que muestra interés, y de vez en cuando con gente que conozco o con la que me encuentro. Pero a menos que establezcas una relación significativa con la gente, es casi imposible que no te malinterpreten en un discurso de ascensor. En Estados Unidos es más fácil porque la gente habla más de religión. Puedo estar en un restaurante o en un Uber y decir "oye, somos la CTA, creemos que la IA debería parecerse más a Jesús que a Skynet" y la gente lo entiende.
Es más difícil en las culturas en las que algunas cosas "simplemente no se hablan" (por ejemplo, Australia, donde vivo). Pero hay un flujo interminable de personas interesadas en explorar estas cuestiones en diversas organizaciones aliadas al transhumanismo y en el mundo académico, así como en los gigantes de la cultura popular.
Esperamos derribar la oposición y tender puentes, especialmente entre personas con un conocimiento de los problemas a través de Twitter.
Temer no es la palabra adecuada. Anticipar, prever, observar las tendencias, considerar los escenarios y las respuestas es una mejor manera de pensar.
Ninguna religión actúa como un grupo político único en la mayoría de los temas. Hay cristianos en ambos lados de cada debate candente. Todos aceptan y rechazan diversas tecnologías. En el extremo, serán los amish no actualizadosde los siguientes siglos. Debemos permitir que la gente viva como quiera.
La iglesia tiene una voz y debería usarla con fuerza para mantener la tecnología en los carriles. Hay que detener algunos avances, sí. Algunos deben ser impulsados, otros necesitan un ajuste en la dirección, pero es terrible esperar que la "religión" "se mantenga inflexible". El cristianismo suele ser mucho más flexible y receptivo a las tendencias tecnológicas de lo que se le atribuye. Numerosos cristianos han estado en la vanguardia de la ciencia. Más del 65% de los premios Nobel del siglo XX eran cristianos.
Sí, he oído hablar de ello a través de Alcor. La CTA no tiene una posición oficial al respecto, pero sé que algunos de nuestros miembros están interesados en apuntarse, ya sea para ellos o para sus familiares.
Para mí, es una apuesta arriesgada. El jurado aún no ha decidido. Me pregunto sobre el riesgo de la licencia social. Luego están los riesgos culturales para los que despiertan en un futuro muy diferente. Sin duda, necesitarán grandes modificaciones para encajar.
La pregunta para mí es: "¿Se puede reinstalar la conciencia en algún otro sustrato utilizando tecnología desde dentro de la creación/simulación, o sólo desde fuera?" Si la respuesta es afirmativa, puede que nos convenga más mirar a las subidas de silicio que a la Biostasis. (Aunque actualmente me parece que las "subidas" son inverosímiles, sobre todo si el reciente trabajo sobre el dualismo de propiedades de David Chalmers se sostiene). Personalmente, creo que el Creador/Simulador es capaz de reinstalar la conciencia en un cuerpo futuro y en una nueva creación. Para mi fe esto parece un camino creíble, pero para aquellos con fe en que el universo es autoexistente y escribió sus propias leyes, la Biostasis podría parecer atractiva.
Mi opinión es que la tecnología de la criónica es única y vale la pena explorarla. Podría facilitar los viajes interplanetarios o los procedimientos médicos para salvar vidas. Sólo el tiempo dirá si la ampliación al mercado de masas es adecuada o no.
Es raro que la iglesia hable con una sola voz sobre cualquier tema. Algunos apoyarán, otros se opondrán. Los crionicistas deben responder a las objeciones razonables por sus méritos, como el uso de recursos y la percepción de que la gente "compra" la vida eterna.
Pero necesitamos a los primeros en moverse. Si nadie da el paso para intentarlo, nunca sucederá. La desigualdad impulsa el progreso. Los crionicistas deberían verse a sí mismos como los que preparan el camino para los demás. La prueba de esta tecnología podría servir para muchos otros usos.
Si piensas revivir en el siglo XXIII y vivir otros 500 años, mi pregunta es: ¿qué quieres que ocurra en tu corazón emocional y espiritual? Como dice Tony Robbins, "la calidad de tu vida es la calidad de tus emociones habituales". La espiritualidad cristiana promete el "fruto del Espíritu Santo": amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y autocontrol.
Jesús se dirige a la actual búsqueda humana de sentido. La religión no está en absoluto separada de las preguntas profundas que todos nos hacemos sobre "¿Por qué existe la existencia?", "¿Cómo debemos vivir?" y "¿Cómo debe ser el futuro?".
Los cristianos y los transhumanistas comparten esta búsqueda sagrada. Todos los humanos necesitan la transformación espiritual, el "nuevo nacimiento" que describió Jesús. Ahora mismo, estamos buscando un nuevo nacimiento como sociedad, en la reforma de nuestros sistemas políticos, y también en el transhumanismo. Recordemos que la transformación espiritual ya está disponible en nuestra espiritualidad cristiana.
Predecir el futuro es una tarea desalentadora y a menudo imposible. El número de variables que pueden llevar a la humanidad en una dirección y no en otra es interminable. El pensamiento transhumanista podría imponerse al más conservador, dando nueva vida a la espiritualidad. La religión podría ayudar a la humanidad a aprovechar la tecnología para el bien común y reducir la desigualdad.
Sólo lo descubriremos viviendo (nuestra primera vida y, posiblemente, nuestra vida prolongada después de la reanimación). Si quieres saber más sobre esta posibilidad, no dudes en programar una llamada con un miembro de nuestro equipo. O inscríbete aquí y únete a nosotros en este viaje.
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