Los robots médicos reconfiguran nuestra sociedad haciéndonos replantear nuestra forma de abordar los temas médicos.
Los robots son una parte integral de la sociedad. Automatizan tareas tediosas, son resistentes al estrés y, en general, nos ahorran mucho tiempo. Pero ¿sabías que además de tiempo, también salvan muchas vidas?
Los llamados "robots médicos" han realizado un trabajo increíble en el ámbito de la asistencia sanitaria durante los últimos años. En este artículo, analizaremos los ayudantes médicos mecánicos de la actualidad, así como el potencial que aporta esta tecnología. Tal vez, incluso ayuden a la reanimación de los pacientes de Biostasis en el futuro. Pero empecemos por el principio.
Hay unos 10 millones de médicos certificados en el mundo. Un número comparativamente bajo para los 8.000 millones de personas que podrían necesitar uno. Es un trabajo estresante, con mucho que hacer, y el cerebro humano sólo puede concentrarse durante cierto tiempo hasta que necesita un descanso. En estas condiciones, los médicos pueden cometer errores de vez en cuando. Errores que a veces cuestan vidas.
Cada año, durante los tratamientos médicos, tan sólo en los Estados Unidos mueren 250 mil personas como resultado de un fallo humano . En 2011, otras 722 mil sufrieron infecciones adquiridas en el hospital (HAI), resultado de la insuficiente esterilidad dentro de las instalaciones médicas. Esto es especialmente problemático, ya que las personas que ingresan en el hospital suelen estar ya inmunodeprimidas y son más susceptibles a las infecciones bacterianas.
Gracias a la asistencia robótica, las muertes e infecciones evitables en los centros sanitarios están disminuyendo gradualmente. De acuerdo aun estudio realizado en 2020, el uso de robots en procedimientos quirúrgicos aumentó del 1,8% al 15,1% entre 2012 y 2018. En algunos casos de procedimientos quirúrgicos importantes, como la reparación de hernias inguinales potencialmente mortales, la tasa de adopción de la robótica aumentó aún más, del 0,7% en 2012 al 28,8% en 2018. Este rápido crecimiento se ha atribuido a la retroalimentación generalmente positiva con respecto a los procedimientos, tanto de los médicos como de los pacientes. Tiempos de curación más rápidos para los pacientes debido a una operación más precisa, y mejor acceso a órganos de difícil acceso son sólo algunos de los beneficios que explicarían este sentimiento. Sin embargo, los robots no sólo se utilizan para las cirugías. Para comprender mejor la plétora de aplicaciones actuales, veamos algunas.
Utilizada por primera vez en los años 80, la tecnología de los brazos robóticos abrió el camino a los robots como trabajadores médicos. Un brazo robótico se compone de varios segmentos metálicos conectados por articulaciones móviles. Un ordenador controla el robot haciendo girar los motores conectados a cada articulación, lo que permite una amplia gama de movimientos posibles. A diferencia de los motores ordinarios, los motores utilizados en los brazos robóticos (que pueden ser paso a paso, hidráulicos o neumáticos) se mueven en incrementos precisos. Esto les permite ayudar en procedimientos médicos muy complejos e incluso superar a los cirujanos más experimentados en cuanto a precisión.
Ser enfermera puede ser un trabajo gratificante, pero tedioso. Gran parte de su tiempo se destina a tareas repetitivas y logísticas, como el control de los pacientes o el cuidado de los equipos y el almacenamiento. Los robots cuidadores se encargan, literalmente, de estas tareas. Pertenecen a la categoría de robots móviles autónomos, lo que significa que pueden moverse libremente por las instalaciones. Utilizan la IA para evitar chocar con las cosas (o las personas) y están conectados a la red del hospital, que les proporciona automáticamente información sobre lo que deben hacer. Los que reciben instrucciones para visitar a los pacientes están equipados con un monitor que les permite establecer una videollamada con su médico asociado. Algunos pueden incluso ser controlados a distancia, lo que hace posible los chequeos médicos sin que haya un solo médico (humano) cerca del paciente.
Los robots de limpieza son relativamente conocidos a estas alturas. Pero su pariente cercano, el Robot de Desinfección, también conocido como Robot de Esterilización, está a otro nivel. Aunque es poco práctico para la limpieza doméstica habitual, este gran robot utiliza radiación ultravioleta para atacar a los microorganismos que tengan la mala suerte de encontrarse en la misma habitación. La promesa es erradicar el último 0,01% de bacterias que ningún procedimiento de limpieza normal consigue eliminar. Este tipo de control de bacterias es todavía nuevo, por lo que la eficacia del método es discutida. Si funciona como se pretende, podría reducir drásticamente el número de infecciones hospitalarias en el futuro.
Aparte de los robots que hemos mencionado antes, los robots de asistencia social no se construyen para centros médicos. Se utilizan en casas particulares o residencias de ancianos. Su objetivo es proporcionar apoyo físico o mental a quienes lo necesitan. Un ejemplo son las personas que se recuperan de un derrame cerebral. Dos de cada tres supervivientes de ictus siguen sufriendo secuelas 6 meses después de salir de rehabilitación. El 50% afirma tener discapacidades motoras y sensoriales hasta 3 años después. Los robots de asistencia social están diseñados para ayudar a estas personas en tareas cotidianas que pueden resultarles difíciles, como bañarse, vestirse o transportarse.
Hay multitud de otros usos que pueden tener estos ayudantes mecánicos. En algunas residencias de ancianos, por ejemplo, adoptan la forma de perros y gatos. Las personas que sufren demencia, que de otro modo no serían capaces de cuidar de una mascota por sí mismas, crean un vínculo emocional con sus robots recién adoptados. Algo que, de otro modo, es muy difícil de conseguir con el estado mental en el que se encuentran.
Muchos de los robots que mencionamos en este artículo son ampliamente utilizados en el mundo de la medicina y la tasa de adopción aumentan año tras año. Sin embargo, la mayor parte de la atención médica se sigue dejando en manos de los humanos, especialmente en el ámbito social. Los robots no consiguen replicar las emociones humanas de forma convincente, por lo que la gente tiende a preferir las interacciones con otros humanos. En el futuro, esto podría cambiar. A medida que los robots sean más inteligentes y la tecnología de IA avance, los robots emocionalmente inteligentes podrían ser nuestros .futuros psicólogos
En el ámbito de la cirugía, si los robots aprenden a analizar y posteriormente a tratar a los pacientes sin necesidad de aportes adicionales, el error humano podría convertirse en algo del pasado. Y quién sabe, tal vez la reanimación y reintegración a la sociedad de los pacientes criopreservados sea también una tarea apta para un robot. Si elige Biostasis hoy, es posible que lo primero que vea en su nueva vida sea el futuro de la robótica médica.
Si esa perspectiva te hizo querer saber más sobre Biostasis, no dudes en programar una llamada con nosotros. Estaremos encantados de hablar contigo.
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