Muchas personas encuentran la muerte incómoda, pero ¿es normal temerle a la muerte?
Durante siglos, el concepto de la muerte ha sido un tema de conversación candente. Ha alimentado la poesía apasionada, ha despertado la creatividad de escritores famosos, ha dado lugar a innumerables debates entre filósofos y está incorporado en muchas creencias religiosas. Sin embargo, aunque cada uno de estos campos es muy diferente, el mensaje general es básicamente el mismo: no debemos tener miedo a morir. La Parca vendrá a por todos en algún momento, así que no hay razón para pasar la vida a su sombra. Por desgracia, el miedo a la muerte puede ser intenso, incluso debilitante para algunas personas. Puede llegar a ser tan pronunciado que la gente toma algunas medidas bastante drásticas para superarlo. Un ejemplo exagerado que surge de los críticos de la criónica es que la única razón por la que la gente se apunta a la criopreservación es porque tiene miedo a morir. Sin embargo, esta no es una valoración exacta de las motivaciones de la mayoría de la gente. La gente se apunta por su amor a la vida, su curiosidad por el futuro y porque no tiene nada que perder con la decisión. Sólo un pequeño porcentaje lo hace realmente por su miedo a morir. Para ayudarle a comprender mejor el miedo a la muerte, pretendemos definirlo y ofrecerle algunas opciones prácticas que pueden ayudarle a superarlo.
La muerte es la última incógnita. Hay innumerables especulaciones sobre lo que ocurre después de morir, pero ninguna prueba contundente que demuestre lo contrario. Respecto a nuestra mortalidad, las aplicaciones teóricas son la única posibilidad. Esto puede poner nerviosa a mucha gente sobre el tema, o incluso asustarla. Mucha gente tiende a asociar la muerte con la tristeza, la pena, el terror y la ansiedad, pero contemplar nuestra mortalidad puede llevarnos a hacer cambios importantes en la vida.
Un miedo "sano" a la muerte puede influir en la mejora de los hábitos de vida, en una mayor atención y en un mayor sentido de la vida. Pensar en la muerte también ofrece oportunidades para la autorreflexión, lo que nos permite tomarnos el tiempo necesario para realinear nuestras acciones con nuestros valores. Entonces, ¿qué se considera normal y qué se considera obsesivo? Hay algunas distinciones clave.
Para la mayoría de la gente, el miedo a la muerte no asola la vida cotidiana. La gente no suele andar pensando en el inevitable paso del tiempo y en la inminente fatalidad. Sin embargo, durante acontecimientos importantes -como el fallecimiento de un ser querido o un diagnóstico terminal- la muerte se cuela en la conciencia. Naturalmente, esto puede provocar un leve temor o, como mínimo, cierta ansiedad sobre el tema. Esto es completamente normal. De hecho, incluso algunas de las personas más exitosas y felices de la Tierra no pueden evitar el impulso de contemplar la muerte de vez en cuando. Forma parte de la naturaleza humana.
Hay varias cosas que contribuyen al miedo a la muerte. Lo que inquieta a una persona puede no ser la fuente del miedo para otra. Para comprender mejor sus emociones, es importante considerar los factores que motivan su miedo a la muerte. A continuación se enumeran algunos de los factores más comunes.
Aunque es normal tener miedo a la muerte, hay limitaciones para ello. Muchos de los pensamientos relacionados con la muerte están estimulados por acontecimientos de la vida o incluso por creencias religiosas. Los diversos factores que contribuyen a este miedo hacen que sea completamente natural pasar por momentos difíciles. Sin embargo, si experimenta un miedo tan intenso que interfiere con su capacidad para funcionar o pensar literalmente en cualquier otra cosa, puede estar experimentando ansiedad ante la muerte.
La ansiedad ante la muerte, también conocida como tanatofobia, afecta a entre el 3% y el 10% de la población. Se caracteriza por un miedo tan intenso que puede manifestar síntomas físicos o incluso ataques de pánico. Otros síntomas pueden ser dificultad para respirar, aumento de los latidos del corazón, náuseas, fatiga, insomnio, dolores de cabeza o sudoración; todos ellos aparecen cuando una persona empieza a pensar en la muerte. Aunque la tanatofobia no figura específicamente en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales(DSM-5), las fobias (en general) son un tipo de trastorno de ansiedad.
Si experimenta cualquier signo o síntoma de tanatofobia, es importante que acuda a un profesional de la salud mental para que le proporcione un diagnóstico y tratamiento adecuados. Obtener ayuda adicional para superar este intenso miedo es la mejor manera de evitar que la muerte gobierne su vida.
El miedo a la muerte es normal y, francamente, tan inevitable como el propio hecho de morir. Todos pensamos en la muerte en algún momento, pero si experimenta una ansiedad abrumadora sobre el tema, lo mejor es que acuda a un profesional sanitario autorizado. Si se encuentra pensando en la muerte de vez en cuando y ve que le acompaña el malestar, hay algunas cosas que puede hacer. Para obtener ayuda, considere algunos de los siguientes consejos para superar el miedo a la muerte.
La muerte es inevitable, así que cuanto antes aceptemos que llegará, antes podremos centrarnos en vivir. Sin embargo, es más fácil decirlo que hacerlo. Requiere tiempo y compromiso, e incluso un poco de ayuda profesional. Trabajar con un terapeuta es una forma excelente de cultivar la aceptación y cambiar la mentalidad sobre la muerte.
Algunos estudios han descubierto que las personas con mejor salud física suelen sentir que la vida tiene más sentido y gozan de mejor salud mental. Esto conduce a una reducción del miedo a la muerte. Esto sugiere que si se toman medidas para llevar un estilo de vida más saludable y mejorar la salud física general, se puede reducir la ansiedad que rodea a la muerte.
La atención plena es una forma estupenda de superar el miedo a la muerte, ya que le permite reconocer las pequeñas cosas que hacen que cada minuto sea único. Intente centrar toda su atención en lo que esté haciendo en ese momento y póngale intención a sus acciones. También puede dedicar un tiempo a respirar rítmicamente, meditar o practicar yoga.
Una de las mejores maneras de superar el miedo a la muerte es vivir una vida llena de significado. La opinión popular parece ser que cuanto más significativa sea su vida, menos le molestará el tema de la muerte. Para empezar, tómese un tiempo para identificar sus valores fundamentales: defina su "por qué". ¿Qué le hace salir de la cama cada día? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Esperanzas? ¿Sueños? ¿Aspiraciones? ¿Por qué rasgos de carácter quiere ser conocido? Tómese un tiempo para pensar en algunos de estos valores y en cómo puede vivir su vida en consonancia con ellos. Esto puede ayudar a cultivar el sentido y reducir la gravedad de los pensamientos negativos que rodean a la muerte.
Saber qué ocurrirá después de su muerte legal puede tranquilizarle en vida. Haga planes para su futuro elaborando un documento de voluntades anticipadas, redactando su testamento y hablando con amigos y familiares sobre lo que quiere que ocurra con su cuerpo después de la muerte. Esto podría incluir lo que quiere hacer con su cuerpo después de fallecer (donación de órganos, crioconservación humana, entierro tradicional, incineración, etc.) y cómo quiere que se organice su funeral.
Por último, no podemos sentarnos y fingir que la muerte no existe. Hay varias culturas que viven con la negación de que algún día, ellos también morirán. Sin embargo, aunque piense que evitar el tema puede reducir el miedo que experimenta, lo cierto es lo contrario. Cuanto más reprima el tema de la muerte, más miedo le dará. No tenga miedo de sacar el tema de la muerte y generar una conversación significativa en torno a ella. Eso sí, reserve sus conversaciones sobre la mortalidad a los momentos adecuados. Sacar el tema a los invitados de una fiesta de bienvenida al bebé o de una recepción de boda no va a ser bien recibido.
La criopreservación es el proceso de preservar organismos con la ayuda de temperaturas bajo cero. Mucha gente supone que la única razón por la que alguien se apuntaría a este servicio es porque tiene miedo a morir. La criopreservación puede ayudar a aliviar el miedo a morir, ya que da a sus miembros la esperanza de una segunda oportunidad de vida en el futuro.
Aunque el miedo puede ser una motivación para algunas personas que se apuntan a la criopreservación, no es la única. De hecho, sólo un porcentaje muy pequeño se apunta por miedo a la muerte. Podría ser un factor en su decisión, pero hay varias razones que motivan a la gente a optar por la criopreservación.
Tener un miedo sano a la muerte es normal y, de hecho, puede tener un impacto bastante positivo en su vida. Puede conducir a cambios saludables en el estilo de vida y a una mayor apreciación de la vida en el momento. Si a usted, como a todos nuestros miembros, le gusta vivir y quiere dar una oportunidad a la posibilidad de ser reanimado en el futuro, ¡Suscríbase a la criopreservación hoy mismo! Si tiene alguna pregunta, programe una llamada con uno de los miembros de nuestro equipo para obtener más información sobre el campo de la criónica.